En este segundo artículo seguiré en modo presentación. Figura y fondo es un concepto nuclear de la Gestalt y quiero dedicarle unas líneas a ello, sin entrar en detalle, ya lo haré en el futuro en algún otro artículo.
En el primero di unas pinceladas de lo que es la terapia Gestalt, sólo eso, unas simples pinceladas, y en este me apetece comentarte el significado del logo que he diseñado para mi proyecto terapiagestalt.net y hacer algunos agradecimientos.
El logo es una flor de loto en la que destaca uno de sus pétalos por estar fuera de lugar y con un color diferente de los otros pétalos, todos con tonos azules.
A nivel estético quería algo sencillo, y lo más importante para mí era que tuviera un significado.
La flor
La flor de loto tiene la capacidad de sobrevivir en entornos difíciles, como son las zonas pantanosas, de allí que sea frecuentemente asociada con los complejos procesos vitales que debemos enfrentar los seres humanos. Esto tiene mucho que ver con la Gestalt, que es un complejo proceso de crecimiento personal en el que uno se desmonta para volver a construirse integrando todo lo que es y poniéndole conciencia, aceptación y trabajo personal.
La flor de loto no piensa: "no quiero el barro". Sabe que puede florecer tan bella solo gracias al barro. Para nosotros, ocurre lo mismo. Tenemos semillas negativas en nuestro interior, el elemento del barro; si sabemos cómo aceptarlo, nos aceptamos a nosotros mismos. La flor de loto no necesita deshacerse del barro. Sin barro, moriría. Si no tenemos desechos, no podemos florecer. No deberíamos juzgarnos, ni juzgar a los demás. Solo necesitamos practicar la aceptación y así progresar sin lucha. El proceso de transformación y sanación requiere prácticas continuadas. Producimos basura cada día, y por este motivo necesitamos practicar continuamente para cuidarnos de nuestra basura y convertirla en flores.
-Thich Nhat Hanh (1926-2022)
El pétalo
Ese pétalo amarillo destaca por su color y por estar fuera de lugar. Eso es lo que primero se ve del logo y simboliza lo que en Gestalt llamamos “que se hace figura”. En Gestalt hablamos del fondo y la figura. La figura es algo que emerge de un fondo y capta nuestra atención. Puede ser una necesidad que tenemos que atender, y una vez atendida, volverá al fondo. Si no se atiende, esa figura seguirá emergiendo de nuestro fondo, insistiendo para ser atendida. Dependiendo de la intensidad de la figura, será más o menos urgente para nuestro organismo saciar esa necesidad o interrumpirá más o menos nuestra capacidad de contactar con nuestro entorno de la manera que nuestro organismo necesita.
La figura
Por ejemplo, si lo que se me hace figura es que tengo mucha sed será más urgente para mí saciar esta figura que no si mi figura es que empiezo a tener un poco de frío. De hecho, mientras escribo estas palabras, noto que tengo sed, pero estoy muy cómodo en la butaca con una manta en las piernas y me da pereza levantarme para ir a buscar un vaso de agua, si sigo así una hora, la sed tendrá una intensidad mayor que hará que la figura crezca e invada más espacio de mi atención, quitándome capacidad para atender otras necesidades o voluntades, como es escribir este artículo, hasta que la figura sea tan presente como para que decida ir a por el vaso de agua (de hecho, a eso voy ahora!).
Después de la sed
Ahora que he saciado mi sed y esa figura ha vuelto a mi fondo, os puedo seguir hablando ya con más atención del concepto figura y fondo. Estos son ejemplos fáciles de entender y en condiciones óptimas son fáciles de saciar, pero otras necesidades (figuras que emergen de nuestro fondo), que son las que nos llevan a terapia, no son tan sencillas de identificar y/o de solucionar y se corresponden con problemas emocionales, que siempre tienen su origen en algún aspecto de nuestra relación con los demás.
Hay tantos motivos para ir a terapia o, lo que es lo mismo, trabajarse emocionalmente, como figuras (necesidades) no satisfechas que nos impidan relacionarnos con nosotros mismos y con los demás de forma óptima para aprovechar al máximo todo nuestro potencial como seres humanos.
Cuando nos damos cuenta de “eso”, cuando se nos hace figura “aquello” y nos llega como un claro aviso de que tenemos que ocuparnos de ello, significa que hemos visto “ese” pétalo amarillo fuera de lugar.
G de Gestalt
Me permito un “juego” de palabras y letras para hablarte un poco más de la Gestalt, que es…
G estionar (emociones, relaciones, conflictos, …)
E xperimentar, Exponerse, Escuchar el cuerpo, Emociones, ...
S entir, Sostener, …
T rabajo personal, Trabajo corporal, …
A brir, Aceptar, Amor, Atender necesidades, …
L iberar, Llorar, …
T olerar al otro y a uno mismo, Transitar emociones, …
La Gestalt es esto y muchas cosas más, y el ritmo y orden de cada uno es totalmente válido. He deletreado Gestalt del derecho, pero también si lo miramos del revés nos puede servir como ejemplo de que no hay normas en la Gestalt en cuanto a lo que está bien o mal, todo está bien si es lo que uno necesita para poder estar en el mundo de la forma más sana para sí mismo y sin herir a los demás, de modo que si tomamos las letras de GESTALT al revés me viene a la cabeza el ejemplo de cuando sentimos que no avanzamos, o nos obcecamos en algo… será más sano y productivo Tolerarnos para después poder Liberarnos, Aceptarnos, y Abrirnos a Atender nuestras necesidades gracias al Trabajo personal, que nos ayudará a Sentir y Experimentar, que nos llevará a Gestionar mejor nuestras emociones, relaciones, conflictos, …
Mi proceso
Es difícil resumir todo lo que ha supuesto para mí el camino de crecimiento personal que inicié con la terapia Gestalt. Me ha ayudado a conocer mejor cómo soy, a poner conciencia en cómo me relaciono con los demás y también en cómo me relaciono conmigo mismo.
Darme cuenta de cómo gestiono lo que me pasa, qué me explico a mí mismo sobre lo que está pasando, poniendo conciencia en lo que estoy sintiendo y en las emociones que condicionan el relato que hago de mis experiencias.
Todo lo que he ido aprendiendo gracias a mi proceso de autoconocimiento me ha ayudado a vivir de forma más sana conmigo mismo y con los demás, y eso también ha supuesto nuevas oportunidades para desplegar todo mi potencial como persona.
La terapia Gestalt ha cambiado mi forma de estar presente en mi vida. El proceso de crecimiento personal que he hecho me ha permitido poder abrazar con convicción mis luces, habilidades, virtudes y me ha permitido también aceptar mis sombras, aspectos a trabajar y mejorar, y siempre, a hacerlo desde el amor hacia mí mismo.
Un YO más completo
Ha sido como irme mirando en un espejo donde ver cada vez a un Joan más completo, donde ver cada vez una imagen más definida, más consciente de todo lo que soy. A medida que he ido avanzando en mi proceso de autoconocimiento, he ido integrando todo lo nuevo que iba viendo en el espejo, lo que me gustaba y lo que no.
Sí, lo que me gustaba también he tenido que integrarlo para identificarme plenamente en ello, con satisfacción, sintiéndome merecedor del orgullo que sentía por mí mismo.
También he ido encontrando la forma de aceptar todo lo que forma parte de mí que no me gusta, en vez de simplemente rechazarlo con exigencia hacia mí mismo, actitud que hacía que fuera imposible avanzar en mi crecimiento para poder mejorarlo.
El trabajo en grupo en la terapia Gestalt ha sido imprescindible para darme cuenta de cosas nuevas sobre mí. Compartir este espacio de crecimiento personal con decenas de personas haciendo el mismo camino ha sido un apoyo imprescindible para avanzar en mi camino de autoconocimiento y crecimiento, un viaje por el YO, el TÚ y el NOSOTROS donde la Gestalt ha sido un mapa que me ha ayudado a no perderme, y también una casa a la que volver si me perdía.
Lo que me generaba complicidad con el grupo me hacía sentir que era donde quería estar, en un espacio seguro en el que experimentar y experimentarme, donde compartir y compartirme, y lo que me causaba rechazo del grupo o de alguno de mis compañeros/as me servía de espejo para ver qué tenía que ver conmigo que aquello me causara un rechazo, y esos momentos fueron especialmente útiles en mi proceso de crecimiento personal.
G de Gracias
Me siento muy agradecido a la Gestalt y eso significa estar agradecido a las personas que me la han enseñado, a las personas que me han formado, y a las personas con las que he compartido este camino de crecimiento personal.
Quiero dar las gracias a la Escola Gestalt de Catalunya - Espailúdic dónde me formé y a la que sigo vinculado.
Gracias a Ferran Lacoma y a Quim Mesalles, directores y formadores que son dos referentes para mí, cada uno con su estilo.
A todos y todas mis compañeros y compañeras de curso, crecer con ellos ha sido un gran aprendizaje y su apoyo ha sido muy importante en momentos duros para mí, y eso no lo olvidaré nunca, como no olvidaré nunca ese grupo de valientes que se han trabajado emocionalmente con humildad y generosidad.
Gracias a Santi Calvo, mi terapeuta, con el que siempre tengo sesiones productivas y al que tengo una gran estima. Me guía sin mostrar el camino a seguir, encontrar el camino es mi trabajo, mi proceso, y él lo sabe muy bien y no me condiciona, no me indica qué hacer, él me ayuda a que yo me encuentre cuando me pierdo. Como dijo Jorge Luis Borges:
"A mi entender, lo sugerido es mucho más efectivo que lo explícito. Quizá la mente humana tenga tendencia a negar las afirmaciones. Recuerden que Emerson decía que los razonamientos no convencen a nadie. No convencen a nadie porque son presentados como razonamientos.
Estos razonamientos los consideramos, los sopesamos, les damos la vuelta y decidimos en su contra. Pero cuando algo solo es dicho o —mejor todavía— sugerido, nuestra imaginación lo acoge con una especie de hospitalidad. Estamos dispuestos a aceptarlo".
Sugerir implica tener en cuenta al otro, y es la base del trabajo del terapeuta Gestalt, tener siempre en cuenta al otro con el máximo respeto a su proceso, hacer o no hacer, decir o no decir, siempre con el objetivo de ser útil al proceso del terapiado.