El concepto de Self en Terapia Gestalt (a veces traducido como Sí-mismo) puede ser confuso, pero es una de las bases para entender los conceptos básicos en que nos basamos en esta terapia humanista. Mi propósito en este artículo es explicarlo de forma sencilla para que quede claro el concepto. ¡Espero que así sea!
No sólo como terapeuta sinó también como terapiado, a mí me ha ayudado conocer estas bases teóricas para entender mejor los procesos terapéuticos; el mío y el de otros compañeros/as y clientes/as.
A nivel teórico, en Terapia Gestalt trabajamos con varios conceptos que se relacionan entre sí. Te hablaré de algunos de ellos para poner en contexto la explicación del concepto Self en Terapia Gestalt. ¿Por dónde empezar? Pues podemos empezar por el nombre: Gestalt.
¿Qué significa Gestalt?
Gestalt es una palabra alemana que no tiene una fácil traducción al castellano, es un concepto que significa forma, estructura unificada, configuración. El concepto fue tomado de la psicología de la Gestalt, que define fenómenos como los del cubo de Necker:

Son 12 líneas, pero todos vemos un cubo. “El todo es más que la suma de las partes” (Holismo de Jan C. Smuts). Nadie ve de entrada 12 líneas, y a su vez son las partes del todo “cubo”.
Además, si lo vas mirando, seguramente verás que percibes de forma distinta la orientación de sus caras; caras que realmente has creado a nivel perceptivo en el momento que en lugar de ver 12 líneas, tu mente le asigna la forma (la Gestalt) “cubo” a esta imagen.
Esto es algo que a nivel perceptivo lo hacemos constantemente, y lo puedo ligar a otro concepto de la Terapia Gestalt: Figura y Fondo.
Figura y Fondo
Dicho de forma muy sencilla, podemos decir que nuestro fondo es todo lo que hemos acumulado hasta hoy, y fruto de nuestra interacción con el entorno o de necesidades que surgen en nuestro interior, constantemente hay figuras que nos aparecen, que emergen de nuestro fondo, y que son necesidades que necesitamos atender.
Volviendo al cubo de Necker, si no somos capaces de verlo y vemos sólo líneas, no estamos contactando con la necesidad que emerge, no termina de hacerse figura y no la podremos satisfacer de forma sana para que vuelva al fondo. También puede ser que sí identifiquemos la necesidad, es decir, se nos hace figura pero no sepamos cómo satisfacerla sanamente, por infinidad de motivos que son los que nos pueden llevar a terapia.
Una figura/necesidad puede ser tanto algo tan sencillo como darme cuenta que tengo hambre y poder, o no, saciarla, y también puede ser una necesidad emocional que me cueste más identificar o saciar.
Nuestro fondo incluye todas nuestras experiencias (conscientes o no conscientes). Las figuras que se nos presenten estarán condicionadas por nuestro fondo. En función de nuestro fondo surge una figura y no otra. Cada vez que tengo una experiencia y se asimila, pasa a formar parte de mi fondo y permitirá generar nuevas figuras. Todo lo que es fondo es premental, es anterior al pensamiento, yo no puedo pensarlo, es mi cuerpo quien me informa. Cuando empiezo a tener una sensación, es el cuerpo, el fondo, quien me habla. Cuando esta sensación tiene suficiente fuerza y apoyo para salir se genera la figura y después ya puedo ir al significado, a la mente.
Cuando no sostenemos la sensación que sale del fondo (una emoción, por ejemplo), quizás porque no quiero sostenerla, voy a un estado mental a buscar un significado que nunca llegará, ya que el significado está en la sensación. Esta búsqueda mental estéril genera ansiedad y sólo tiene como objetivo dejar de sentir esa sensación. Esto es una evitación del contacto, como ya comenté en mi anterior artículo Autorregulación organísmica.
Interesante ¿verdad?, pero quizá se te está haciendo figura que todavía no te estoy hablando del Self ;), lo sé, ya queda poco, primero necesito hablarte de otro concepto …
Organismo y entorno, y frontera de contacto
En Gestalt trabajamos con el Organismo (tu eres un organismo) y el Entorno, que es todo lo que te rodea, todo lo que está fuera de ti. Organismo y Entorno forman un Campo relacional. En Gestalt trabajamos con lo que pasa en la frontera de contacto, que es donde el organismo se relaciona con el entorno, ambos se modifican el uno al otro. Yo, como organismo cojo oxígeno del entorno para respirar, y le devuelvo al entorno el dióxido de carbono, por poner un ejemplo.
Ahora sí …
¿Qué es el Self en Terapia Gestalt?
Veamos qué dice el libro en el que se sentaron las bases de la Terapia Gestalt, Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana, más conocido como PHG, por las siglas de sus tres autores:
“La función-self es el proceso figura/fondo en los contactos de frontera en el campo organismo/entorno”
Ahora que conoces los conceptos figura/fondo y organismo/entorno, verás que esta definición del Self es muy gráfica y útil.
Es decir, el Self es aquello que surge en ti que te permite el proceso de identificar tus necesidades e ir a obtener del entorno aquello que necesitas para saciarlas.
Las funciones del Self
Los tres aspectos del Self son: el Yo, el Ello y la Personalidad.
Jean Marine Robine define el Ello de la siguiente manera:
“La función “Ello” es la función que concierne a la emergencia de la necesidad más próxima: necesidades, deseos, pulsiones, apetitos, situaciones sin acabar. Es esencialmente una función que se despliega en el cuerpo, de instante en instante, y se manifiesta a través de las sensaciones (pero no únicamente). Sobre el modo del “Ello” yo no me siento responsable sobre lo que me llega, ello me llega: yo tengo hambre, yo tengo sed, es así. Soy claramente yo el que lo hago pero yo no me siento responsable de ello”.
Con los ejemplos de hambre y sed es fácil de entender, y se refiere a necesidades propias del individuo que tienen que ver sólo consigo mismo. El Ello también está en otras necesidades más relacionales que tienen relación directa con el entorno y con los demás.
La Personalidad es lo que tú crees que eres, el relato que te has construido de quien eres en función de tus experiencias.
La función Yo es la parte de nosotros que toma decisiones, es la función en ti que ha decidido estar leyendo este artículo, por ejemplo, en lugar de estar atendiendo a otra necesidad o deseo que surja de tu fondo.
El ajuste creativo
En terapia Gestalt hablamos de ajuste creativo y ajuste conservador. Un ajuste creativo es aquél que hace tu Self para satisfacer una necesidad en un determinado momento y situación. Este ajuste se puede volver conservador si vas repitiendo ese comportamiento en situaciones parecidas a la que te llevó a ese ajuste creativo.
Parte importante del proceso terapéutico consiste en identificar qué partes de tu comportamiento se corresponden con ajustes conservadores que ya no te sirven para estar de forma sana en tu vida, y para sanarlo se trata de volver a crear un nuevo ajuste creativo que sí sea sano para saciar tu necesidad.
Por ejemplo, si un niño criado en un ambiente de violencia aprendió que es mejor pasar desapercibido para evitar los golpes de sus padres, su ajuste creativo fue quedarse en su habitación jugando solo para no molestar. Con eso consiguió recibir menos golpes. Eso le pudo llevar a entender que la gente es peligrosa, que es mejor no exponerse demasiado para no ser herido, “si mis padres me pegan, ¡¿qué me pueden llegar a hacer otras personas que ni siquiera me quieren?!”. Ese pasar desapercibido puede ser un ajuste conservador que ya no sea sano en la actualidad, el peligro que vivió de niño en casa no está presente en sus demás relaciones sociales, de modo que evitar el contacto con otras personas se corresponde con un comportamiento que responde a un ajuste que ya no es sano para él.
Volviendo al Self, la función Ello contacta con tu necesidad y la función Yo busca cómo saciarla partiendo de la información contenida en la función Personalidad.
El Self es una habilidad creativa
Carmen Vázquez Bandín lo explica muy bien de la siguiente forma:
“El Self es el aglutinador de todas nuestras experiencias. Es una habilidad, una potencialidad, que sólo podemos ver cuando está activo, en proceso, cuando va hacia el entorno para saciar una necesidad. Esto pasa durante el proceso de contacto, donde el Self intercambia con el entorno aquello que necesita, y una vez hecho, esa habilidad, ese proceso vuelve a nosotros enriqueciéndonos”.
El Self existe como ajuste para solucionar situaciones y necesidades. Cuando nos acercamos al equilibrio, el Self está menos presente. El Self es un proceso que dependiendo de cada momento, de cada aquí y ahora se activa más o menos en función de la necesidad. Somos un proceso, no somos un “Yo” estático.
La función del Self es creativa, de forma que ante una situación, no sólo es capaz de contemplar las distintas posibilidades ya conocidas sinó que es capaz de rechazar respuestas obsoletas que se corresponderían con un comportamiento rígido, creando así una nueva respuesta para esa situación concreta de ese momento.
El baile del Self
Me gusta mucho la siguente metáfora de Paco Giner acerca del funcionamiento del Self y sus tres funciones Ello, Yo y Personalidad, para describir cómo las tres funciones están presentes en todo momento:
“Una metáfora de esta dinámica podríamos encontrarla en el uso que hace un bailarín de su torso, de sus brazos y de sus piernas, en un baile espontáneo. Si consideramos el baile en su totalidad, podemos decir que utiliza todo su cuerpo, pero habrá momentos, por ejemplo en un zapateado, en los que haga un uso preferente de sus piernas, donde los brazos y el torso sirvan de acompañamiento, apoyo o sostén, aunque obviamente sigan estando presentes y los siga utilizando. Al momento siguiente puede centrar sus movimientos en los brazos, y las piernas y el torso pasarán a formar parte del fondo del baile. Así, en todo momento todo su cuerpo forma parte del baile y está disponible para ser usado, aunque haya momentos en que resalte más una parte del cuerpo que otra, elección que realizará de manera espontánea.”
Self tú mismo/a
Me perdonaréis este juego de palabras, no lo he podido evitar :), bueno, sí, pero no he querido 😉
Ahora que estamos viendo qué es el Self, vemos que no se tiene que confundir con ser “Tú”.
¿Qué pasa cuando nos dicen “Sé tu mismo/a”? Si el Self fuera sí mismo siempre, no sería Self, sería algo estático, y el Self es lo contrario a estático. Es decir, la forma correcta de enfocar este “ser tú mismo/a” sería contactar con tus necesidades cada vez como si fuera la primera vez, para dejar que el Self pueda ser creativo. Si ser tú mismo/a significa repetir patrones siempre, no estás potenciando tu Self, es decir, no potencias tu crecimiento, no potencias tu darte cuenta, no potencias tu habilidad para actuar en cada momento de la forma más sana para ti.
Dicho así, puede parecer que podemos “ser” nuestro Self, y eso no funciona así. De lo que se trata es de que cuanto más conciencia ponga en mí, cuanto más me trabaje y me conozca, más facilitaré que mi ciclo de necesidades, mi saciar mis necesidades con el entorno sea lo más orgánico posible, disminuyendo así mis interrupciones neuróticas (más información en el siguiente enlace: mecanismos de interrupción del contacto)
El Self en terapia
El Self es el que crea la figura a partir de un fondo, por tanto, reforzar el Self es insistir en relacionar una figura con su fondo, llevar el fondo más plenamente a la consciencia. Por ejemplo, el concepto que una persona puede tener de sí misma puede ser una figura débil que requiera mayor contacto con su fondo.
De este modo, por poner otro ejemplo, ante una racionalización verbal del terapiado que éste tenga muy aferrada, el trabajo del terapeuta no será examinar si eso es verdadero o falso sinó ayudar al terapiado a descubrir cuál es el motivo que le lleva a tener esa creencia, eso es, relacionarlo con su fondo. Cuando el terapìado haga este ejercicio de poner consciencia a esa relación fondo/figura, será él mismo quien tendrá más información, más autoconocimiento para poder decidir la validez o no de esa creencia, y para hacerlo, inevitablemente, tendrá que escuchar su Self, dejarle libre para que creativamente quizá le dé una sorpresa con un nuevo darse cuenta.
El verdadero crecimiento personal es trabajar en tu autoconocimiento para llegar a esos “darte cuenta” para que tú mismo/a encuentres tus propios recursos para vivir de forma más sana en tu vida, contigo y con los demás. Nutre tu Self estando presente en tu vida.